El 10 de diciembre y más allá de los deseos de cada una de las partes, finalmente se procederá como lo indica la letra de la Constitución
Todavía resuena el contrapunto ocurrido en 2015 cuando Cristina Fernández y Mauricio Macri no se pusieron de acuerdo en cómo realizar el traspaso presidencial. La virtual comedia de enredos de aquel año finalmente no se repetirá en el cambio de mando a realizarse este próximo 10 de diciembre.
Luego de una reunión que mantuvieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el hombre que ocupará ese rol en el mandato de Alberto Fernández, Santiago Cafiero, se acordó que el juramento del nuevo presidente sucederá en el Congreso y quien se lo tomará será Gabriela Michetti, vicepresidenta y titular del Senado Nacional. Pero antes de eso lo hará con Cristina Fernández, quien la sucederá en el cargo.
La situación habría quedado zanjada tras la interpretación de un grupo de constitucionalistas que resolvieron basarse en la letra estricta del artículo 93 de la Constitución Nacional, que asegura que “al tomar posesión de su cargo el presidente y vicepresidente prestarán juramento, en manos del presidente del Senado y ante el Congreso reunido en Asamblea”. Según lo analizado, el concepto de “prestarán” indica que ambos jurarán ante la Asamblea Legislativa.
Días atrás, Cristina había hecho saber su deseo de ser ella quien le tomara juramento a Alberto.
